Caído en el cumplimiento del deber

Duele cuando muere alguien que conoces, alguien de tu misma edad y probablemente con sueños similares a los tuyos. Es como verse uno mismo agonizando en el pavimento.

Hace una semana asesinaron a un compañero del colegio, quien decidió ser policía. Cayó en el cumplimiento del deber, recibió siete balazos de una sandinista bien entrenado. Llegan a la mente muchas cosas cuando muere una persona conocida; pero en esta oportunidad sólo quiero manifestarme en contra de un estado que no es capaz de brindar protección a sus policías, que da citas para el 2010 a personas que necesita atención médica y que mantiene en inoperancia los gobiernos locales.

Que no se mal interprete esta crítica, pues no no soy un desgraciado neoliberal que idolatra el mercado total, al contrario, considero que es una urgente prioridad fortalecer las instituciones del estado para que muertes como la de Johnny no vuelvan a ocurrir.