¿Es el suyo un país feliz?

¿Que es la felicidad?

Por todo el mundo, un creciente número de economistas, científicos sociales, líderes corporativos y burócratas se esfuerzan por encontrar una definición más rica y extensa de la palabra felicidad. Uno de ellos es el filósofo político John Raslton Saúl, quien afirma que definiciones antiguas como estas:

Padres fundadores de Estados Unidos:
“Equilibrio entre los intereses individuales y los de la comunidad.”

Ilustración francesa
“Expresión del bien o del bienestar público del grado de satisfacción del pueblo.”

... están lejos de lo que el siglo XX entiende como felicidad:

“Sonríe porque estás en Disneylandia”


Ejemplo Himalayo

El pequeño reino himalayo de Bután tiene una forma diferente de medir la realidad. Desde 1972, su rey, Jigme Singye Wangchuck decidió hacer prioritaria la FIB o la felicidad interna bruta.

Hace poco tiempo maestros, monjes y funcionarios oficiales de Bután promovieron el sistema de su país en una reunión sobre como definir y evaluar la prosperidad.

“ Es necesario pensar en el bienestar humanos en términos más amplios. La riqueza material no es más que un componente que no asegura que uno halle en paz con su ambiente y en armonía con los demás”.
Ministro del hogar de Bután

Muchos expertos también consideran que en las etapas iniciales de un país o un hogar que salen de la pobreza, los ingresos y la satisfacción crecen simultáneamente; pero más allá de ciertos umbrales la felicidad ya no aumenta al mismo ritmo.

Incluso las investigaciones demuestran que la gente parece redefinir el significado de la felicidad, concentrándose en su posición social relativa más que en su estatus material.

¿Qué prefiere usted?

A. Ganar 50 mil dólares al año en un mundo donde el salario promedio es de 25 mil dólares
B. Ganar 100 mil dólares al año en un mundo donde el salario promedio es de 200 mil dólares.

Cerca del 50% de los participantes en una investigación de la Escuela de Salud Pública de Harvard, escogió la primera opción, explicando que preferían ser la mitad de prosperos pero más ricos que sus vecinos.

Pero Bután no es aún un paraíso terrenal, como sus mismos representantes confiesan:

La pobreza y el alcoholismo continúan siendo un dolor de cabeza.

La introducción la televisión y la Internetaumentó la violencia entre los jóvenes.

El gobierno expulsó a decenas de millares de minorías de habla nepalesa.

Otros investigadores alegan que la felicidad puede ser ilusoria:

“Uno puede ser feliz aún en condiciones miserables, si se siente agradecido con pequeñeces. Si una persona que se muere de hambre recibe un par de migajas de pan al día, se sentirá muy feliz”.
Profesor de economía irlandés

A pesar de las críticas, una maestra de Bután que asistió a la reunión exclamó:

“Bután no es un paraíso, libre de defectos, pero me siento muy feliz de que hayamos hecho un gran impacto global”.